La gregaria que no frena el viento, más bien graba salida y llegada con su correspondiente pancarta.
Desconozco si puedo testificar los rodajes en la MCV desde otra perspectiva puesto que no soy yo la que se monta encima de la flaca, pero llevo años comprobando la sonrisa y emoción de mi ciclista favorito al llegar.
2017, 2018×2 ,2019, 2020, 2021.Cinco ediciones a la espalda, más el bonus track de la marcha cuatro puertos.
Pocas sonrisas tan sinceras había visto antes de septiembre 2017 cuando fue su primera carrera oficial con su flaca. En esa ocasión no tuve la suerte de verlo salir, ni llegar a meta, pero las imágenes que guardó para el recuerdo subiendo al castillo de Cullera con una gran sonrisa y él mismo título como «el milagro de la bicicleta» hablan por sí solas.
Después vino la cuatro puertos y acabó, le costó muchísimo llegar, un pinchazo, una pequeña pérdida, pero llegó y además se hizo un selfie con el organizador (igual de elegante que hasta la fecha) el cual le dijo «tú eres el que más mérito tienes». Esa ocasión nos presentó a la ya famosa Frontera y nos ha dejado en la memoria más de una anécdota como parar a la ambulancia al ver que la llegada se demoraba más de la cuenta.
En septiembre llegó la MCV 2018, su primera de casado, la cual tuvo la oportunidad de guardar en la Go Pro y a la que le recibieron algunos familiares más, además de la gregaria que no para el viento pero sujeta la pancarta.
En 2019 no dejó pasar la oportunidad de apuntarse de nuevo, nos encanta el día previo de recogida de dorsales, ver lo que nos ofrecen en material ciclista, algún concierto, alguna exhibición o alguna batucada que disfrutar como solemos decir nosotros «a pachas». Y llegó 2020 y con él, la dichosa pandemia. Rodajes bajo techo en bici estática, primeras salidas sin salir del municipio, carreras canceladas y una única esperanza: que algún organizador arriesgara a ganar. Y así fue, una vez más la MCV apostó por el deporte y por la salud, pese a ser muy distinta a las anteriores ediciones fue muy emotiva ya que fue la única que Superman (el protagonista de esta historia tiene un cierto parecido a Clark Kent) pudo volar en 2020.
Y por último, pero no menos importante, consiguió otra medalla en 2021 y si ya sabéis el color favorito de Superman, no hace falta que os confiese que reto se ha planteado para la próxima edición.
La gregaria que no para el viento, sino que sujeta la pancarta «Superman lleva capa, pero vuela con la flaca» seguirá disfrutando de una carrera en un lugar emblemático de su ciudad, una animación espectacular, pero sobre todo de la sonrisa al llegar a meta en su súper héroe favorito.
Gracias MCV por hacerlo posible ¡Nos vemos en 2021!
