Buenas tardes! Mi nombre es Juan Pedro Coy. Tengo 41 años y vivo en la ciudad de Albacete. Mis deportes hace unos años eran los deportes de contacto y artes marciales (boxeo, muay thai), siendo instructor de Defensa Personal Policial, de Bastón Policial e Instrucción de Autoprotección Femenina.
Un día me levanté con un dolor bastante agudo en la espalda que se me extendía a lo largo de la pierna. Cada vez era más intenso, cada vez más doloroso…fui a mi fisio y, cuando me exploró, me dijo que me fuese «corriendo» a urgencias ya que decía que tenía algo grave, que no le gustaba lo que notaba. Me fui a urgencias (evidentemente no corriendo) como pude y me tuvieron que hacer una resonancia de urgencia. Con la misma me dijeron que me tenía que quedar ingresado para una ópera inminente: tenía dos hernias discales que me estaban oprimiendo muy fuerte el nervio ciático.
Eso fue un viernes y el lunes me metieron en la mesa de operaciones. Tengo que decir que mido 1.90m y pesaba 96kg. Después de la operación tenía dolores horribles, apenas podía caminar.
Nada más que me quitaron los puntos comencé la rehabilitación. Además de la establecida por la mutua, y con permiso del neurocirujano, empecé a meterme en la piscina para hacer ejercicios en suspensión que no me acarreasen impacto. Y así fui intensificando los mismo, con elásticos, gomas, etc… con el paso del tiempo. Uno de los ejercicios que me ayudó mucho a dar movilidad a la zona afectada fue la bicicleta estática.
Me compré una bicicleta de carretera de 2°mano y comencé a hacer rodillo en ella y posteriormente, y nuevamente con permiso del neurocirujano, a salir a carretera (aquí hay un carril bici maravilloso).No era mi deporte, pero me venía bien a mi lesión. La operación sucedió en marzo de 2017.
Pues lo que comenzó siendo algo necesario para mi salud (a día de hoy lo sigue siendo) se convirtió en un hobby y más tarde en una afición. He de significar que, después de un año y medio de baja y dura recuperación, me quedó una lesión degenerativa ya que el nervio quedó gravemente dañado y por lo que me reconocieron una discapacidad.
Siempre he intentado ser competitivo en lo que hacía y ahora no iba a ser menos, tan solo que ahora sólo podría serlo conmigo mismo, competir contra mi cada día. Buscaba un reto a la altura de las circunstancias y que me hiciese dar lo mejor de mí mismo…YA TENÍA UN OBJETIVO: GF CIUDAD DE VALENCIA. Hasta entonces hice cosas más asequibles aunque no menos duras y comencé a entrenar lo que mi cuerpo me dejaba. Y por fin llegó el momento e hice el Gran Reto que me había marcado hasta ese momento.
